El señor Bush ha declarado que Dios no es neutral. Dios, entonces, ha tomado partido. Dios, al no ser neutral, no ama a todas sus criaturas. Entonces, hay criaturas a las que no ama. Esta no neutralidad de Dios abandona a millones de seres humanos al desamor divino. Para Bush todo es muy simple: Dios ama a algunos y a otros no. Y a los que ama los ama porque los ha elegido como los representantes de su causa. Dios no sólo interviene en la historia humana, sino que lo hace tomando partido. Si esto fuera así no es posible explicar la historia humana. Solo un Dios neutral explica los hechos históricos del pasado. Por ejemplo, si Dios hubiera estado desde el principio a favor de los cristianos y en contra de los musulmanes, no se explica como los musulmanes primero, pudieron llegar a existir contra la voluntad de Dios, segundo como pudieron perdurar durante tantos siglos sobreviviendo a la hostilidad divina, tercero como los cristianos, teniendo de su lado a una potencia tan formidable como la de Dios, no pudieran vencerlos hasta exterminarlos totalmente. Lo mismo vale al revés. Esto solo puede explicarse con un Dios neutral. Los judíos desde siempre han dicho que ellos son el pueblo elegido, que Dios los ama por sobre los demás pueblos, si es así ¿porque Dios los hizo sufrir tanto siempre?. La asombrosa supervivencia de los judíos solo puede explicarse con la neutralidad de Dios: Dios no los ama tanto como ellos se imaginan, ni tampoco los odia tanto como para dejarlos perecer. Dios es neutral. Y Dios es neutral porque ama a todas sus criaturas. No toma partido por unas o por otras dado que para El todas, equivocadas o no, son dignas de su amor. La base de ese amor es la redención. Si Dios ama a todas sus criaturas, incluso a las más abyectas, es porque, en su infinita bondad y sabiduría, sabe que aún éstas pueden redimirse.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario