La cristiandad biblica es lo que mas influye, en este momento, en la opinión publica estadounidense. Bush se ha referido a sí mismo varias veces como un cristiano renacido y eso le ha servido para captar miles y miles de votos. En mas de una oportunidad ha contado a los periodistas cómo sus creencias religiosas renovadas le rescataron de consumir demasiado alcohol. Algunos de los apoyos financieros más fuertes a la campaña presidencial de Bush procedieron de cristianos renacidos y de CREYENTES EN LA VERDAD LITERAL DE LA BIBLIA. Su creencia literal en la Biblia, incluido el retorno de los judíos a sus tierras bíblicas y el Segundo Advenimiento de Jesús (junto con la conversión o desaparición de los judíos), los convierte en ALIADOS CIRCUNSTANCIALES de los conservadores que apoyan a Israel en su lucha centenaria con los habitantes árabes de la Palestina bíblica. He aquí porque Bush se ha puesto del lado de Israel enfrentando a todo el mundo árabe. Mezcla política con religión, un cóctel explosivo. Esta metiendo al mundo entero en un conflicto milenario. ¡LOS CRISTIANOS BÍBLICOS VEN UNA OPORTUNIDAD DADA POR DIOS DE AYUDAR A QUE USA MATERIALICE LAS PREDICCIONES BÍBLICAS!
Por otro lado, también están los intelectuales del Pentágono, dirigidos por Wolfowitz, que ven una oportunidad (¿dada por Dios?) para que la única superpotencia existente reorganice el mundo en nombre del capitalismo global.
Esta comprobado históricamente que cuando se combinan el burdo poder militar con las intensas convicciones religiosas se crean las condiciones objetivas para la producción de un cataclismo colectivo. En pleno siglo XXI, hemos vuelto a la Edad Media y a las guerra de religión.
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